En vista de que la participación de los blogueros en este portal brilla por su ausencia, me veo abocado a continuar con mis paranoias mentales a modo de monólogo.
Otro aspecto del mundo de la edición que me ha llamado la atención, y que, por desgracia, suele ser característico del 90% de los plumillas de este país, también llamados –o, mejor dicho, mal llamados- periodistas, es el gusto por las entrevistas que yo llamo biográficas. Y no es porque se cuente la vida del entrevistado, ni mucho menos. Las denomino de este modo porque el mamonazo que las escribe suele incluir preguntas de varios párrafos, no se sabe muy bien si adelantando la respuesta –que siempre es mucho más corta-, completando la respuesta anterior, dándoselas de listo o, simplemente, contando su vida –que es la opción por la que yo apuesto y por la que concedo a estas entrevistas la categoría de biográficas-.
Al final volvemos a lo de siempre. A más líneas, más pasta. Y si la entrevista ha dado poco de sí, pues yo meto todos los datos que el tipo no me ha dicho en la pregunta, aunque termine aburriendo al mayor de los hiperactivos.
Podría poner infinidad de ejemplos, pero bastará con uno –alterado brevemente para eliminar la literalidad que los derechos de la publicación impiden reproducir-.
P- El grupo nació en 1980. La idea de Manolete pronto contó con tu apoyo; y luego conseguisteis fichar a Menganito –que es el mejor batería de la historia-, y entre los tres os pusisteis a componer a destajo mientras le dabais al hachís en el garaje de tu abuela. Al final, todo se puede resumir en que vuestro grupo es el mejor de la historia y que tú eres el cantante más guapo y más majo que ha pisado este país.
Algo así, con unos personajes melenudos -con apellido de quien se queda en casa en verano mientras la parienta se va a la playa- me encontré yo no hace mucho tiempo, para estupefacción mía y de mis debilitadas neuronas.
Lo mejor era la respuesta, que decía algo así como…
R- Exacto.
Una entrevista con todas las de la ley, ¿verdad? Vale que el tipo sea un rancio… Pero entonces, ¡hazle más preguntas!, ¡dale dos hostias para que reaccione! o ¡mándale a tomar por culo y llama a alguno de los otros dos fumadores de hierba!
En fin… Siempre será mejor una entrevista de este tipo que otra inventada… Algo que, aunque parezca increíble, también se puede encontrar por estos lares factorianos, especialmente si el protagonista ‘entrevistado’ es un tipo que se siente muy orgulloso de haber participado en una acción bélica –porque le sacó de una tortuosa y muy verosímil vida de drogas, alcohol y prostitución-, pero se niega a dar su nombre –y por supuesto a aportar material fotográfico que pueda dar fe de su heroica estancia en la conflictiva zona en cuestión- para no revelar su identidad.
Esto no se lo creen ni los tres músicos anteriormente citados tras haberse fumado el cannabis de toda Jamaica.
En la imagen, el cantante de la banda roquera (tras la muerte de sus dos compañeros de jaima por VIH, decidió volcarse en su fe espiritual y hacer reverencias a la virgen María)